sábado, 4 de abril de 2015

Los cocineros han perdido la cabeza

Hasta hace bien poco, se creía que la creatividad y la imaginación, junto al pensamiento alternativo, era un dominio vedado y exclusivo de artistas extravagantes. Pero nada más inexacto. 

Desde un científico que trata de imaginar el funcionamiento de un gen para tratar de descubrir su comportamiento y comprobarlo, hasta un buen cocinero y/o restaurador que trata de marcar una diferencia, generar estilo personal y fidelizar clientela. 

Lo que está claro, es que la creatividad puede marcar la diferencia.

Sobre creatividad en la cocina, dejo algunos ejemplos.



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